Cambios de temperatura ambiente y sus efectos en las llantas.
Cómo las afecta:
Presión: Es el mayor efecto. Por cada 5°C de cambio de temperatura, la presión varía ~1 PSI (presión en los neumáticos). El frío contrae el aire (baja presión) y el calor lo expande (aumenta presión).
Desgaste: Presión baja (por frío) desgasta bordes. Presión alta (por calor) desgasta centro. Ambas situaciones reducen el área de contacto y tracción.
Integridad: Cambios bruscos de temperatura y presión aceleran la fatiga del material, aumentando riesgo de deformaciones o grietas.
Prevención (Clave):
Revisar presión mensualmente y siempre con las llantas frías (haber rodado menos de 3 km).
Ajustar la presión con los cambios de estación, siguiendo siempre la recomendación del fabricante del auto (no la del neumático), encontrada en la placa del marco de la puerta del conductor o manual.
Almacenar correctamente neumáticos de repuesto o de estación: limpios, secos, lejos de luz solar directa y fuentes de calor/ozono (motores, transformadores). Preferiblemente verticales o en bolsas herméticas.
Para recordar: La disciplina en el mantenimiento de la presión es la medida más efectiva y sencilla para mitigar por completo los efectos de la temperatura ambiente.