Mantenimiento de llantas en invierno.
Para mantener las llantas en invierno, revisa la presión al menos cada mes y asegúrate de que estén infladas correctamente, añadiendo 0.2 bares si ajustas la presión en un garaje cálido.Verifica la profundidad de la banda de rodadura y el estado general de los neumáticos para garantizar la tracción en superficies resbaladizas. Considera usar llantas de invierno y cámbialas por neumáticos de verano cuando las temperaturas superen los 7°C para evitar un desgaste prematuro.
1. Revisa la presión de los neumáticos
- Frecuencia:Revisa la presión de los neumáticos al menos una vez al mes, ya que las bajas temperaturas hacen que el aire se contraiga y la presión disminuya.
- Temperatura:Mide la presión en frío, preferiblemente antes de conducir o con el coche parado durante unas horas.
- Ajuste:Si inflas los neumáticos en un garaje cálido y luego conduces en el exterior con frío, añade 0.2 bares a la presión recomendada por el fabricante para compensar la contracción del aire, según un consejo de Michelin España.
2. Comprueba la banda de rodadura y el estado general
- Profundidad del dibujo: Verifica la profundidad de la banda de rodadura para asegurar una buena tracción en superficies resbaladizas y con nieve.
- Estado físico: Revisa que no haya marcas, ampollas o daños.
- Desgaste: Las llantas excesivamente desgastadas son menos eficientes y más propensas a sufrir daños, especialmente en climas húmedos y fríos.
3. Considera la sustitución de llantas
- Neumáticos de invierno:Si vives en una zona con nieve y hielo, instala neumáticos específicos para invierno.
- Momento del cambio:Cambia los neumáticos de invierno por neumáticos de verano cuando las temperaturas superen consistentemente los 7°C, ya que la goma más blanda de los neumáticos de invierno se desgasta más rápido en climas cálidos.
4. Revisa la alineación y el balanceo
- Alineación:Asegúrate de que las ruedas estén bien alineadas para una conducción más segura, cómoda y eficiente.
- Balanceo:Aprovecha el cambio de temporada para balancear las llantas si es necesario, lo que ayuda a evitar un desgaste irregular.
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