Deterioro de las llantas.

Conocer sobre los neumáticos siempre será una ventaja para prevenir problemas.

Baches (huecos), piedras y vidrios son elementos inesperados que suelen estar en las calles y –en ocasiones- son inevitables. Sin embargo puedes controlar el inflado de las llantas, la sobrecarga y el exceso de velocidad. Si consideras estas acciones garantizas una movilidad más segura y una mayor duración de los neumáticos.

Presión en las llantas.

Ampliemos la información dada en otra entrada. Los neumáticos con baja presión o con una presión excesiva pueden influir negativamente en la duración, el confort de conducción, la adherencia y la frenada. La falta de presión genera una flexión excesiva de la cubierta, lo que provoca un sobrecalentamiento, una mayor resistencia a la rodadura y un desgaste prematuro. En casos extremos, la falta de presión puede provocar daños en los neumáticos. Asimismo, el exceso de inflado puede reducir la vida útil del neumático, reducir el agarre y producir un desgaste irregular.

Velocidad

La velocidad hace que aumente la temperatura del neumático. Una temperatura muy elevada puede provocar daños importantes, pudiendo llegar a una pérdida considerable de presión, y la probabilidad de sufrir un accidente al perder el control del vehículo.

Si observas daños en un neumático o en la llanta, cámbiala inmediatamente y acude a un especialista.

Recuerda un golpe con un obstáculo a alta velocidad, tiene más probabilidades de dañar el neumático que a baja velocidad.

Finalmente hemos de considerar la sobrecarga.

Para asegurarte de que los neumáticos no van sobrecargados, comprueba el índice de carga máxima de los neumáticos que se encuentra en el flanco, y que no debe superarse. Los neumáticos sobrecargados pueden calentarse en exceso, lo que podría provocar una rotura del neumático. Sigue las recomendaciones de carga máxima del fabricante del vehículo y respeta la carga máxima por eje. No observar esta información puede ser causa de accidentes. En nuestro país es muy común llevar exceso de pasajeros, factor que incide en la presión de las llantas y obviamente en los accidentes.

Fuente: La información de este artículo ha sido adaptada de https://www.michelin.es

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